Llaves dinamométricas

¿Cómo funciona una llave dinamométrica?

Las llaves dinamométricas funcionan según el principio de la conocida llave de carraca o llave fija. La fuerza se aplica a través de una palanca a los tornillos o tuercas que se van a ensamblar. La diferencia es que lo hacen hasta que se alcanza una fuerza (o tensión) específica. A continuación, la llave da una señal de aviso a través de un muelle y una bola en la cabeza; el "clic". Ese es el momento de dejar de apretar. Esto evita que se dañen los tornillos o las tuercas.

Ajuste

La tensión o fuerza requerida se expresa en Newtons, abreviado como Nm. El número exacto de Newtons, por ejemplo para apretar los tapacubos de un coche, lo suele indicar el fabricante o el distribuidor. El valor de este "par" o "par de apriete" se fija en la llave y se bloquea. Ahora la llave está lista para ser utilizada y dará una señal de parada en el momento adecuado.

Prácticamente, todas las llaves dinamométricas de nuestro surtido ofrecen un determinado rango de tensión y son ajustables en pasos, por ejemplo de 60 a 300 Nm o de 5 a 25 Nm. En este sentido, las llaves más pequeñas tienen una mayor precisión que las de gran tamaño, que ofrecen principalmente más fuerza de tensión.

Atención: Al comprar este tipo de llave, compruebe primero cuántos Newtons se necesitan. La mayoría de los tipos pueden ajustarse al valor correcto a mano. Con la última generación de llaves, esto también puede hacerse de forma digital.

Consejo para después del uso

Las llaves dinamométricas están calibradas para garantizar la tensión correcta. Debido al uso frecuente, esta calibración puede mostrar desviaciones después de algún tiempo, como resultado de lo cual la llave tiene que ser ajustada de nuevo. Para mantener la tensión correcta de la llave durante el mayor tiempo posible, es importante guardar la llave en posición relajada después de su uso. Así que desbloquea, desenrosca y ponlo a 0.